Acerca de

En el gran viaje de la vida todos nos encontramos con entornos de continuos contrastes: la jungla de un nuevo trabajo donde en ocasiones te tienes que desenvolver con dificultad, la cálida pradera de encontrarse a gusto en casa, el desolado y triste desierto cuando pierdes un ser querido,  un resplandeciente amanecer en la costa mediterránea cuando miras por primera vez a los ojos de tu hijo, o la mezcla de sensaciones entre vértigo e inmensidad cuando te enamoras, similar a permanecer en el vértice de una cumbre, en la que estás más alto que las propias nubes (oportuna comparación la de las nubes). Estos son algunos ejemplos.

En todo emprendimiento lo más complicado es empezar, pero vamos allá:

 Me llamo Magin Clarió Box, si estás leyendo esto en el año 2020 entonces tengo cuarenta y dos años.

Como todo *hijo de vecino, he pasado por diferentes experiencias, puestos de trabajo de lo más variado, y he asimilado varios roles desde los cuales puedo hablar y contar anécdotas. La vida es un continuo cambio de escenarios y situaciones. A veces, una montaña rusa.

He creído que sería interesante hacer un blog con pequeños textos de experiencias personales o de opinión, abarcando sectores diversos.

Nací en mi querido Alicante, soy padre de dos soles de los que también aprendo mucho, policía de profesión, devoto de la aventura y de los viajes, practicante de culturismo, aficionado al arte y a la arquitectura, entusiasta de la ciencia y permanentemente cabreado con la política.

Y, coincidirás conmigo en que hay dos cosas en este mundo que llenan el alma: la música y el sentido del humor. No concibo una existencia sin esto.

Decidí hacer este blog con la finalidad de entrenar la mente, de asimilar cultura, de corregir errores de escritura y si es necesario cambiar hasta mis propias opiniones, de obligarme a vivir más aventuras y transmitirlas en palabras intentando contagiar emociones. Pero, sobre todo, por aprender.

          «Lo que tenemos que aprender, lo aprendemos haciendo.»  Aristóteles.

A veces, el destino pone en tu paso a alguien que te ayuda, que te anima a mejorar, que te da ese empuje adelante cuando más falta hace. A esos ángeles nunca se lo agradecemos lo suficiente. Gracias Elena.

*Expresión que utilizaba mucho mi tío Manolo y que me dio que pensar hasta alcanzar la conclusión, con alivio, que todos de alguna forma, somos los hijos de algún vecino.