ANTONIO OLIVER (PARTE 1 DE 3)
Una preciosa historia a la inversa sobre el curioso hallazgo de una talla en piedra. Descubriendo su origen en una aventura cargada de emociones y casualidades.
Después de esta aventura de búsqueda, investigación e incertidumbre tan emocionante, sentía ese deseo de contarla a todo el mundo. De ahí, la primera historia contada por capítulos en mi muro de Facebook.
Del hecho de que le gustara a la gente, decidí escribir otros post y hacer este blog.
¡Así, que vamos allá!
Hace unos años mi hermano encontró una casa a la venta en Alcoy a muy buen precio, se trataba de un cuarto piso sin ascensor. Una pequeña casa abuhardillada con muchísimo encanto y posibilidades, que fue un estudio de pintura de varios artistas de esta localidad.
La razón de ver una casa allí, era porque, tanto mi hermano como yo, pensamos que Alcoy tiene un bonito estilo arquitectónico modernista y unos preciosos parajes cerca. Además la casa estaba muy bien situada. Cerca de la principal avenida y el “Pont de Sant Jordi”.
Pero claro, la razón de mayor peso. Su precio tan asequible.
Así que después de ver la casa detenidamente, de pensar en las reformas que necesitaría y en las posibilidades que tenía, mi hermano me preguntó que si creía que merecía la pena comprarla.
̶ “Pues lo que me parece Jose, es que si no te la quedas tú, me la quedo yo” ̶. Le dije, contestando así de forma clara a su pregunta.
La casa-buhardilla tenía mucho encanto, desde allí se podía ver a través de la ventana de techo, gran parte de la sierra de la “Font Roja” y las vigas de madera que ascendían hasta la viga principal le daban un carácter bohemio y acogedor propio a aquella estancia.
En aquel estudio abuhardillado había una chimenea de ladrillo y justo en su esquina, un busto de piedra de Beethoven a modo de capitel de aquellos ladrillos, con una firma en la base izquierda de la talla.
El señor que vendía la casa (que también era artista y se dedicaba a la pintura), nos dijo que lo había hecho un tal Antonio Oliver y que la escultura vino hace muchísimos años de Mallorca según le dijo su maestro de pintura y antiguo propietario de este pequeño estudio, Ramon Castañer (famoso pintor alcoyano).
Mi hermano decidió reformar toda la casa incluida la zona de la chimenea. A mí no me gustaba la idea de mover la talla de su emplazamiento original, pero por motivos de redistribución de espacios, se tenía que quitar.
De esta forma, mi hermano sacó el busto de piedra del sitio donde estaba, le despegó los restos de cemento que no pertenecían a la piedra y lo limpió cuidadosamente.
Mientras tanto hacíamos multitud de gestiones en internet para averiguar quién era el tal Antonio Oliver. Lo que sacamos en claro es que en Mallorca hubo un escultor con ese nombre que realizó una gran escultura de Rubén Darío. Está situada en uno de los enclaves más visitados por el turismo de la capital balear, el paseo de La Sagrera.
En las fotos de internet no se podía apreciar bien la firma del artista, así que mi buen amigo y compañero Argan se puso en contacto con unos colegas del CNP (Cuerpo Nacional de Policía) de Palma. De esta forma nos mandarían fotos de la firma de esa famosa estatua de piedra en cuanto les fuese posible.
Días después nos enviaron las fotos y para sorpresa nuestra, las firmas de ambas tallas coincidían!!!